Las adicciones, ya sean a sustancias como el alcohol o las drogas, o sin ellas, como el juego o la tecnología, son una batalla constante contra uno mismo.
Esto ocurre porque cuando tenemos cualquier tipo de adicción, no solo luchamos contra el impulso de esa dependencia, además es que la vivimos con una característica de esta enfermedad que es inseparable a cualquier tipo de dependencia: el autoengaño.
Pero el autoengaño va unido a las adicciones y nos afecta de tal forma que bien merece que hablemos un poco más sobre ello.
¿Qué es el autoengaño?
Que levante la mano si en algún momento dado no la ha utilizado. Y es que el autoengaño es un mecanismo psicológico que utilizamos para distorsionar la realidad, y precisamente para evitar la verdad, una que posiblemente sea tan dolorosa que no la queremos enfrentar.
El autoengaño tiene una característica muy común: la racionalizamos.
Si tenemos adicción al alcohol es posible que nos digamos, “no, qué va’, si yo solo bebo en ocasiones especiales”, este es un pensamiento peligroso, porque con ella creamos una falsa sensación de control y normalidad, pero en realidad no la hay, ya que esa adicción sigue avanzando y lo hace imparable.
¿Cómo están conectados el autoengaño y la adicción?
La adicción busca al autoengaño y se agarra a él como si fuesen dos cuerdas unidas con un nudo, uno que utilizamos cuando hemos perdido el control y queremos recuperarlo.
Pero la realidad es que lo que ocurre es que ya se nos ha ido de las manos haciendo que ese nudo que une las dos partes de las cuerdas sea cada vez más grande y ese apriete más y más.
Esta situación nos hace minimizar el problema, “No pasa nada, lo que pasa no es tan grave, lo puedo dejar cuando quiera”.
Y es que lo negamos tantas veces que acabamos por creérnoslo, cuando en realidad es tan solo una huida que nos aleja de la verdadera situación.
La comparación es otra característica que también nos juega malas pasadas. Y es que comparar nuestra situación con la de otras personas en peores circunstancias adictivas, buscando algún tipo de consuelo, solo hace que se refuerce la percepción distorsionada de que nuestra dependencia no es tan grave.
Y llegamos a la malvada justificación, la reina del autoengaño en adicciones. Esa disculpa de, “me lo merezco con el día tan malo que he pasado” para intentar normalizar el comportamiento adictivo.
El papel del autoengaño en la resistencia del tratamiento
Uno de los peores muros a la hora de comenzar el proceso de recuperación de cualquier tipo de adicción, es el autoengaño.
Y lo es porque no nos deja ver lo que realmente hay, la extrema situación a la que estamos llegando a causa de las adicciones. Esto hace que el proceso de recuperación sea muy difícil porque no nos sentimos como creen los demás, “tan enfermos” que tengamos que necesitar ningún tratamiento.
Romper el ciclo del autoengaño en las adicciones
Deshacer ese nudo es tan complicado como necesario, por eso debemos dar unos pasos clave para aceptar nuestra vulnerabilidad. Qué fácil es decirlo, pero tienes razón, no es nada fácil admitir que se ha perdido el control sobre algo, aunque te aseguro que aceptarlo es crucial para avanzar en el proceso de recuperación.
¿Sabes por qué son tan importantes las personas que te quieren, esas que tienes a tu alrededor?, porque cuando se pasa por una adicción, a veces no nos deja ver la gravedad de la situación por nosotros mismos.
Por eso hablar con familiares y sobre todo con profesionales es un arma poderosa para afrontar la realidad.
Son cruciales las sesiones de terapia familiar y de grupo, donde como paciente vas a escuchar al resto de integrantes del grupo, cómo les han afectado como personas y a quienes los rodean.
Si el control del autoengaño ya es difícil en la sociedad en la que vivimos, si vivimos con una adicción, esto se puede convertir en un trabajo titánico. Porque la honestidad es necesaria con uno mismo como persona, es clave esencial para superar el autoengaño.
Otro de los factores necesarios para romper el ciclo del autoengaño, y que nos hace conocernos mejor, es la introspección, aprendiendo que la podemos lograr a tener gracias a la terapia, al apoyo de nuestro grupo y la meditación.
En una enfermedad como es la adicción, es vital poder contar con un entorno que nos apoye y que podamos contar como un refuerzo del aprendizaje, de la honestidad y algo importante, el autocuidado.
El autoengaño es una trampa peligrosa, y empeora cuándo esta se relaciona con las adicciones. Reconocerlo, enfrentarlo es el primer paso de muchos para romper ese ciclo destructivo y poder avanzar.
El papel de la terapia en el autoengaño
El autoengaño durante el proceso de recuperación actúa como si llevásemos una chaqueta con unos bolsillos grandes y cargados de piedras.
Cada una de esas piedras es una característica que hace que pese tanto, y que durante el camino que nos lleva a la recuperación vamos a ir soltando poco a poco, piedra a piedra, para conseguir llegar hasta el final del camino con los bolsillos lo más libres posibles.
Gracias a las distintas terapias vamos a poder identificar los patrones de ese autoengaño, ya que la mayor parte de las veces no somos conscientes de que nos engañamos a nosotros mismos.
Como equipo psicológico y terapéutico, nuestro papel es ayudarte a romper esas barreras mentales que impiden ver la realidad, ya que el primer paso es reconocer que existe un problema.
➢ Los distintos tipos de terapias como la cognitiva conductual (TCC) es uno de los enfoques comprobados para la efectividad del trato del autoengaño, ya que nos ayuda a identificar pensamientos y patrones de autoengaño, y nos enseña cómo reemplazarlos no solo con pensamientos más realistas, sino también más constructivos.
➢ Vamos a guiarte y acompañarte en esa aceptación de tu situación sin juicios. A través de la terapia de aceptación y compromiso (ACT) te ayudamos a aceptar la realidad, tus emociones y pensamientos, aun sabiendo que la mayoría de las veces serán dolorosos.
➢ Existe un tipo de autoengaño en la sociedad que implica a determinadas adicciones sin sustancia. Y es que las compras compulsivas, la tecnología o la comida, la sociedad las minimiza, aunque sea otra forma de autoengañarnos.
➢ A través de aplicar mindfulness, se trabajan estrategias para recuperar el dominio sobre tu vida de una forma realista y saludable.
Contar un entorno de apoyo terapéutico es un proceso colectivo. A través de terapias grupales y sesiones con familiares, te vamos a ayudar a ver el impacto de esa adicción en tu cuerpo y en tu entorno.
Conseguir que como personas seamos honestas y derrumbar la barrera del autoengaño vas a conseguirlo con esfuerzo en el que te verás en el reflejo de los testimonios de otras personas que están atravesando por luchas similares.
Construir contigo una relación de confianza en un espacio donde como paciente te sientas escuchado y comprendido y no juzgado. Porque la ruptura del autoengaño no es un proceso que se pueda conseguir de forma aislada.
Saber que vas a contar con un entorno de apoyo que refuerce la honestidad y fomente el autocuidado.
Trabajamos a diario en ello, colaborando contigo y tu familia para garantizar que el tratamiento de recuperación se desarrolle de manera integral.
El autoengaño es otra de las trampas que nos ponen la zancadilla en las adicciones. Superarlo es esencial para que el tratamiento tenga éxito, y para ello es crucial el apoyo de profesionales cualificados que sepan guiarte a través de este proceso.
Brisa lo formamos un equipo psicológico y terapéutico dónde a través de talleres individuales y en grupo, formamos un camino sólido a través de un seguimiento diario para conseguir recuperación.
Contamos con un teléfono activo para el paciente, que incluye fines de semana.
Entre todos tenemos en nuestras manos no echar hacia atrás el camino que hemos recorrido hacia la recuperación.
Brisa -Centro Sanitario Terapéutico especializado en adicciones
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