Influyen en los pensamientos, distorsionan la realidad y tienen efectos psicológicos.
¿De verdad vas a seguir dejando que manejen tu vida?
Si te decimos que se las conoce como drogas perturbadoras, seguramente ya sabrás que hablamos de los alucinógenos.
Según una estadística de 2021, un 8% de personas menores de 30 años dijeron haber consumido alucinógenos durante el último año, frente al 3% del 2011.
Si existe una característica que nos iguala durante una determinada etapa de nuestra vida, es la curiosidad.
Los alucinógenos como otras sustancias forman parte por el descubrimiento de nuevas experiencias.
Pero, ¿qué ocurre cuándo esa curiosidad se convierte en algo que no se puede abandonar?
Los alucinógenos no son exclusivos de adolescentes ni tampoco distingue géneros.
Hay gente del grupo que hablan sobre ellos, así que crees que tan malos no pueden ser
Presión social y mala información hacen que quiera saber más.
La búsqueda de un estado de placer o de relajación puede llevar a casos extremos, como creer que se separa el cuerpo y la mente.
Sus efectos pueden ser impredecibles, ya que de cada persona lo puede llegar a asimilar de distinta forma, aunque existen los mismos síntomas físicos.
¿Qué ocurre cuándo algo que se busca como forma de relajación se transforma en una adicción que ya no se puede parar?
La vida comienza a dar un giro en el que poco a poco se pierde el rumbo sin apenas darte cuenta, convirtiendo en una persona en dependiente.
Y es que los alucinógenos acaban por convertirse en una serie de consecuencias físicas y mentales que comienzan a pasar factura.
Sabemos que cuesta reconocer que los alucinógenos se han convertido en un problema en tu vida.
La toma de sustancias ilegales, como los alucinógenos, supone un deterioro físico y mental que puede llegar al coma o depresión respiratoria.
Eres consciente que cuerpo y mente no actúan con la misma agilidad que antes.
Ya nada tiene sentido. Algo que decían iba a ser placentero han convertido un cuerpo sano en uno con problemas de coordinación muscular que ni siquiera permite hablar con coherencia.
Has dado el paso al frente necesario para admitirlo, y eso es Valiente y necesario para tu Recuperación.
Existe una vida plena, sin adicciones, y juntos es más fácil conseguirlo.
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