Ha sido poco a poco y a la vez un proceso revolucionario, y es que sin apenas darnos cuenta, nuestros teléfonos móviles se han convertido en compañeros inseparables, eso sí, no siempre son la compañía más deseable para nuestra salud.
Los móviles actuales nos permiten estar conectados con el mundo de una forma que nos permite tener acceso a información al instante. Han hecho que cambien nuestra forma de trabajar, de viajar, comprar, pagar y mejor aún, nos mantiene en contacto con nuestros seres queridos.
Aunque sí, no nos queda más remedio que decirte que existe un pero en esta bonita historia con la tecnología que es bastante preocupante. Porque esta conexión constante también tiene su lado oscuro que ya tiene nombre, por cierto, bastante feo: la nomofobia, una adicción dónde no se involucran sustancias, pero que puede ser igual de perjudicial para nuestra salud mental y bienestar.
¿Qué es la nomofobia?
Es un término que deriva de la expresión en inglés “no-mobile-phone-phobia”, el miedo irracional a estar sin el teléfono móvil o sin acceso a él.
Esta sensación de ansiedad que aparece cuando olvidamos el teléfono en casa, se nos acaba la batería o perdemos la señal. Sí, que no te suene extraño, porque esto que ahora mismo estás leyendo y que en un principio puede parecer incomprensible o hasta una tontería, genera tal malestar en muchas personas que cuando ocurre con asiduidad puede llegar a convertirse en un problema de salud serio.
La nomofobia es un obstáculo en nuestra vida que afecta a nuestras relaciones familiares, a nuestro trabajo, en nuestra calidad de vida en general, ya que nos afecta de tal forma que hasta dejamos de descansar, de dejar de lado alto tan importante para nuestra salud como es dormir, sin olvidar los problemas oculares que nos puede acarrear.
Es verdad que a diferencia de otras sustancias más conocidas, como puede ser el alcohol o las drogas, la nomofobia no implica el consumo de ninguna sustancia, pero no te distraigas porque su impacto puede ser igual de devastador con síntomas parecidos como la ansiedad, nerviosismo e incluso ataques de pánico si nos encontramos desconectados del teléfono móvil que puede llegar a generar un ciclo de dependencia difícil de romper.
En el artículo de hoy vamos a explorar un poco más sobre este tema, a cómo reconocer los síntomas de la nomofobia, sus posibles causas y, lo más importante, cómo se puede tratar y superar esta adicción de la era digital.
Cómo reconocer los síntomas de nomofobia
En un principio puede que no sea tan fácil. Y es que reconocer la nomofobia puede llegar a ser complicado, y es que el uso del teléfono móvil está tan integrado en nuestras vidas que muchas veces no nos damos cuenta de cuándo se ha convertido en un auténtico problema.
Pero existen ciertos signos y comportamientos que van a ser auténticas señales que indican que el móvil ha dejado de ser una ayuda para convertirse en un auténtico problema de dependencia.
- Ansiedad: uno de los más característicos es la sensación incómoda cuándo el móvil no está cerca. Nerviosismo por haber olvidado el móvil en casa, no tener señal o batería.
- Mirar una y otra vez el móvil, ya es casi de manera compulsiva para ver si tenemos alguna notificación o mensajes.
- Dificultad para desconectar incluso si estamos en el cine. Y es esa necesidad urgente de estar siempre en conexión.
- No querer ir a lugares donde no existe cobertura.
- Y hasta dejar de dormir.
La nomofobia afecta a muchos aspectos de nuestra vida diaria, desde nuestro trabajo hasta nuestras relaciones personales. Si además llegamos a tener pánico o angustia por no tener el teléfono a mano, puede llegar a propiciar síntomas físicos angustiantes como sudoración, temblores y hasta dificultad para respirar.
Si has llegado a la conclusión de que te identificas con algunos de estos síntomas, quiero que sepas que el primer paso para tomar el control de tu relación con la tecnología es reconocerlo y que es necesario y posible que recuperes el equilibrio de tu vida diaria.
¿Qué causa la nomofobia?
Comprender las causas de la adicción al móvil es fundamental para abordar la nomofobia y poder así trabajar en el proceso de recuperación, así como algo importante y que a veces se nos olvida, la prevención.
¿Cuáles suelen ser las causas más comunes?
Existe algo que comparten por su similitud el alcohol y la nomofobia y me vas a dar la razón cuando lo leas:
Lo mismo que pueden llegar a mirarte raro si en alguna fiesta o evento social no quieres beber, ocurre cuando dices que no tienes un móvil pegado a tu muñeca que te hace mirar el reloj más que a la persona con la que hablas, decir que no tienes un móvil con acceso a Internet hace que te puedan mirar hasta raro.
Pero la verdad es que las redes sociales y sus “me gustas”, las aplicaciones de mensajes instantáneos o los correos electrónicos que nos permiten estar siempre disponibles, la vez nos pueden crear una dependencia del móvil que pueden llegar a convertir una herramienta que nos mantiene conectados con el mundo en nuestro peor enemigo con diferentes causas:
- FOMO, el miedo a perderse algo que se cree importante:
Esta palabreja es clave en la nomofobia. La simple idea de perdernos una noticia o un mensaje puede llevarnos a mirar el teléfono de forma compulsiva, y el temor de estar desconectado puede llegar a causar ansiedad y crear dependencia.
Existen estudios neurológicos que demuestran que el uso de móviles producen de forma inmediata que el cuerpo segregue cortisol y dopamina (hormonas del placer) que dan lugar a la adicción.
- Refuerzo positivo y dopamina: Con cada notificación, cada “me gusta”, nuestro cerebro libera dopamina, la sustancia asociada al placer y recompensa. Esta sensación nos impulsa a seguir usando el teléfono para obtener más recompensas, creando un círculo vicioso.
- Presión social: Tanto en algunos trabajos, el hecho de estar disponible en todo momento como esa malsana comparación de “vidas perfectas” que se ven en redes sociales, pueden llevar a querernos estar en conexión en todo momento.
- La vida fácil no es tan fácil. Estos móviles, tan avanzados que nos permiten gestionar desde nuestras tareas hasta entretenimiento, han hecho que los consideremos necesarios en nuestra vida, creando cada vez más dependencia de ellos.
Entender las causas de la nomofobia es crucial para poder abordarla de manera efectiva. Y es que identificar los factores que nos llevan a esta dependencia es importante para desarrollar un plan personalizado de recuperación.
Sabiendo todo esto, ¿volverías a tener a lo que ahora se llama “teléfono tonto o sin funciones”?
Pues sí, ya hay quienes deciden volver a utilizar teléfonos móviles sin Internet, como una respuesta consciente al aumento de la adicción a los teléfonos inteligentes.
Esta tendencia va creciendo en un afán por querer desconectar del mundo digital y por una creciente preocupación por la salud mental y calidad de vida.
Tratamiento Minnesota
Superar la nomofobia no es tarea fácil, pero es absolutamente posible con el enfoque adecuado y el apoyo necesario. Conscientes de esta problemática creciente en nuestra sociedad actual, desde Brisa aplicamos las pautas basadas en el tratamiento Minnesota
Un enfoque integral y efectivo en el tratamiento de diversas adicciones, incluidas las sin sustancia como la nomofobia.
Este tratamiento ayuda al paciente a comprender las causas subyacentes de su dependencia y a desarrollar nuevas formas de gestionar las emociones y comportamientos sin recurrir al uso compulsivo del teléfono móvil.
Uno de los primeros pasos clave en nuestro tratamiento de la nomofobia en nuestros pacientes es optar por la pauta temporal, al comienzo del tratamiento el sustituir por móviles sin Internet como uno de los puntos para un tratamiento cero sustancias y cero comportamientos adictivos.
De este modo se redescubre que es posible vivir sin estar constantemente conectado. Esto es una oportunidad única que te aleja del estrés y la ansiedad que suele venir acompañada de la nomofobia.
Cada paciente es único, por lo que adaptamos nuestro programa para cada una de las necesidades individuales de cada persona. Nuestro objetivo es ayudar a recuperar el control sobre la relación con el teléfono móvil y utilizarla de forma consciente sin que intervenga en la calidad de vida.
La nomofobia es una adicción que puede llegar a tener un impacto profundo en la vida personal, y que con el tratamiento adecuado, es posible recuperarla.
En Brisa estamos comprometidos a ayudar a cada uno de nuestros pacientes a reconectarse con el mundo real, a recuperar el equilibrio y que la tecnología no vuelva más a llevar el control de tu vida.
Brisa lo formamos un equipo psicológico y terapéutico dónde a través de talleres individuales y en grupo, formamos un camino sólido a través de un seguimiento diario para poder llegar hasta la recuperación.
Además, contamos con un teléfono activo para el paciente, incluyendo fines de semana.
Entre todos tenemos en nuestras manos no echar hacia atrás el camino que hemos recorrido hacia la recuperación.
Brisa -Centro Sanitario Terapéutico especializado en adicciones
C/ Armengual de la Mota, Nº 27, 2ª Planta. 29007 Málaga.
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