La adicción no solo es una enfermedad compleja que afecta a la persona que la padece; su alcance es tan grande que actúa como si tuviese auténticos tentáculos que llegan hasta el entorno más cercano.
Dentro de este contexto, la terapia de familia forma parte de algo crucial que reconoce el impacto de toda la dinámica en el ámbito familiar en el desarrollo de la conducta adictiva, así como su influencia en el proceso de recuperación.
Hoy te hablo sobre la importancia de la terapia de familia, sobre cómo identificar patrones tóxicos que pueden promover la adicción, a la vez que saber sobre las pautas en el proceso terapéutico y las herramientas claves para lograr un proceso con un resultado efectivo.
Explorar conceptos como la codependencia y su impacto en las relaciones familiares a través de una visión integral que es tan interesante como necesario saber en la conducta adictiva.
¿Qué es la terapia de familia en el tratamiento de adicciones?
La terapia de familia es un enfoque terapéutico que busca mejorar la comunicación, resolver conflictos y fortalecer los lazos familiares con un objetivo: fomentar un entorno saludable que actúe como un continuo apoyo, unión y fuerza durante una situación tan difícil como es vivir una adicción.
La actuación de la familia desde un punto de vista donde las acciones y emociones de un miembro impactan en el resto.
Este tipo de terapia ayuda a identificar y modificar patrones disfuncionales que pueden perpetuar el comportamiento adictivo. Además, permite que las familias puedan desarrollar distintas herramientas para apoyar a la persona con adicción en el proceso de recuperación, al mismo tiempo que trabajar en algo tan importante como es el bienestar emocional.
Patrones tóxicos que pueden promover conductas adictivas
El entorno familiar, muchas veces de forma inconsciente, es posible que desempeñe un papel significativo en la aparición y mantenimiento de las adicciones. Por eso, algunos patrones que se pueden dar deben abordarse en terapia.
★ Falta o nula comunicación: por desgracia ocurre más de lo que puede parecer, y es que la falta de un diálogo abierto, cercano o incluso evitar temas delicados puede llevar a acumular tensiones no resueltas.
★ Sobreprotección: Como familia es lógica la preocupación ante una adicción, aunque a veces puede suceder que queramos tener un control de una forma tan excesiva, que lo único que hace es generar estrés y puede llegar a que se intensifique esa dependencia.
★ Constantes conflictos: Discusiones frecuentes, ataques personales, acusaciones. Todo esto hace que se aumenten los niveles de ansiedad en el hogar.
★ Negación del problema: Dentro de la familia pueden llegar a vivirse patrones de codependencia minimizando situaciones o justificando comportamientos al no ser consciente de todo lo que rodea esta enfermedad.
La terapia de familia tiene un gran potencial de transformación sanadora, pero para esto debemos establecer unos límites claros para conseguir que el proceso consiga el objetivo que buscamos: el de la recuperación. Por eso debemos trabajar en determinadas actitudes.
❖ Culpables: Señalamientos o acusaciones no nos llevan a nada que nos ayude a la sanación. En esta terapia nos centramos en trabajar la responsabilidad compartida que es la que nos ayuda a conocer para buscar soluciones.
❖ Confrontación: Siempre hay que evitar la agresión verbal, la confrontación no se debe evitar, pero siempre debe ser constructiva y que nos permita abordar los problemas reales.
❖ Violencia: Bajo ninguna circunstancia se deben tolerar comportamientos violentos ni físicos, verbales o emocionales. Y esto no solo debe ser durante las sesiones de terapia, sino también debe llevarse fuera de ella.
❖ Dependencia emocional: en terapia familiar trabajamos para ser más fuertes como personas y esto se aplica a cada miembro de la familia para dejar a un lado la dependencia emocional o codependencia.
Aquí me paro un momento porque la codependencia es un patrón de comportamiento que merece que hablemos un poco más sobre él.
Como familiar con una preocupación lógica en esta situación, puede llegar el caso en el que priorices las necesidades de otra persona por encima de las tuyas, y esto afecta tu bienestar emocional.
En adicciones, los familiares codependientes a veces sacrifican su salud mental y física por querer “rescatar” a la persona con adicción. Esto puede impedir que quien está pasando por una adicción tome conciencia de la enfermedad, haciendo que no se responsabilice del tratamiento y su tratamiento.
Sé que te preocupas por su salud, pero no hay que manejar cada aspecto de su vida, ni minimizar el impacto negativo de la adicción o no reconocer determinados comportamientos abusivos por su parte porque es importante establecer límites.
Como estas situaciones se pueden originar y tú como familiar formas parte necesaria e importante, son imprescindibles las sesiones de terapia de familia guiadas por profesionales.
Herramientas clave en la terapia de familia
Lo vas a ver y comprobar desde la primera sesión, y es que cuando aplicamos la terapia de familia, vas a vivir como hacemos que cada parte de la familia sea cómplice del proceso de recuperación. Y es así porque cada uno de los familiares es importante de forma individual y suma para ver la familia como un todo.
Cada parte de la familia es cómplice de este proceso de recuperación al facilitarle la palabra a cada familiar a la vez que promovemos el silencio si existe una situación tensa.
Ante estas situaciones puede ser que como parte del proceso rompas a llorar ante la situación tan devastadora por la que estáis pasando. Estos sentimientos son tan válidos como necesarios y para eso debes vivirlos en un espacio protegido y respetuoso.
Aprender como familia sobre la adicción como enfermedad, explicar sus causas, entender las consecuencias para fomentar la empatía y que poco a poco disminuya esta pesada carga que es el estigma.
Existen situaciones en la vida que pueden contribuir al desarrollo de la adicción y que les puede afectar a todo el mundo; aun así, existen otras características de esta enfermedad.
Identificar y modificar distintos patrones disfuncionales ayuda a establecer ciertos límites necesarios y saludables que ayuden a mejorar la dinámica familiar y cómo actuar a determinados comportamientos.
En terapia se aprende algo tan necesario como es vivir con una persona enferma, y es que la familia es tan importante que reduce el sentimiento de soledad que se sufre con una adicción.
Sentirse acompañados hace que aumenten los sentimientos de aceptación, fortalece la autoestima y reduce el riesgo de recaída.
En cada encuentro en el que vamos a trabajar de forma conjunta, en unión, lo hacemos con herramientas que van a hacer que veas poco a poco los resultados tan beneficiosos que proporciona la terapia de familia.
- Técnicas de comunicación: Aprender ciertas habilidades como escuchar, hablar sin violencia o la expresión clara de determinadas necesidades y emociones.
- Cómo manejar los conflictos: Como equipo psicológico y terapéutico, te enseñamos estrategias para resolver diferencias que pueden surgir de manera constructiva y que se reduzca la tensión en el hogar.
- Apoyo emocional: Lo importante es contar con un espacio seguro donde los miembros de la familia puedan expresar sus emociones sin temor a ser juzgados es fundamental para la sanación de toda la familia.
¿Cómo aprende una familia a convivir con una persona adicta?
Pues no, no te vamos a decir que es coser y cantar, porque aceptar y convivir con una persona a quien quieres que lucha contra una adicción es un proceso difícil pero alcanzable. Para lograrlo existen distintas claves que incluyen:
Aceptación: Sí, hay que aceptar la realidad de la adicción y, como familiar, debes reconocer que la adicción es una enfermedad que requiere tratamiento profesional y tiempo para lograr su recuperación.
Límites: Definir de forma clara los comportamientos que deben ser tolerados siempre desde un entorno de respeto mutuo.
Participar: Lo has podido leer a cada paso de este artículo, pero es que es importante que participes en el proceso terapéutico. Tu implicación en las sesiones de terapia le va a ayudar a fortalecer los lazos familiares y ayudar a lograr sus objetivos de recuperación.
Responsabilidad: No puedes resolver todos sus problemas, pero sí tienes el poder en tus manos de fomentar que asuma su responsabilidad como parte de su recuperación.
El bienestar: Como familiar, te debes cuidar, no descuides tu salud mental y emocional, dale la prioridad que necesitas y busca apoyo si lo necesitas. No olvides que durante el proceso de su recuperación, tú también debes cuidar de tu propio bienestar.
La terapia de familia es una herramienta poderosa para abordar las adicciones, no solo porque le va a ayudar en el proceso de recuperación, sino porque consigue que la dinámica familiar se transforme gracias al trabajo constante, en que llegue a convertirse en una base tan importante como saludable.
Averiguar determinados patrones tóxicos, conseguir evitar prácticas dañinas y saber adoptar herramientas terapéuticas con resultados efectivos, son algunos de los pasos fundamentales que forman parte del proceso de este cambio.
Comprender la codependencia y aprender a convivir con una persona adicta son factores clave para restablecer el equilibrio emocional en el entorno familiar. Trabajando en unión, familia y profesionales, vamos a poder construir un camino hacia la recuperación y un bienestar duradero.
Brisa lo formamos un equipo de profesionales psicológico y terapéutico que vamos a acompañarte en cada paso del camino hacia tu recuperación a través de terapias especializadas y un entorno de apoyo cercano, confiable y protector durante todo el proceso.
Contamos con un teléfono activo para el paciente los 365 días del año, incluyendo festivos, fines de semana y Navidad
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